Pieza del mes de octubre del 2004
Sin título/Armario
Colección de Artes Plásticas
Sala Los Primeros Modernos, tercer piso

Guillermo Wiedemann [Munich, Alemania; 8.5.1905 – Key Biscayne, Estados Unidos; 25.1.1969] Sin título, Armario Ca. 1942 177 x 120 x 62 cm Reg. 5281 Pintura al óleo y soporte en madera Donado por el señor Michael Eckhoff (18.9.2003)

La ornamentación de muebles en Colombia por parte de artistas reconocidos, durante el siglo XX, se hizo a escala muy reducida y se convirtió en un trabajo de gran refinamiento del cual se conservan pocos ejemplos.  Estos singulares objetos se han ganado su espacio en los museos junto a las tradicionales obras de caballete.

Los distintos movimientos estéticos que se sucedieron rápidamente en los inicios de ese período en Colombia, dejaron su huella sobre las artes mayores (pintura, escultura, arquitectura, música y poesía) y las artes menores o aplicadas, llamadas también suntuarias y decorativas.  Así, se pueden encontrar influencias del cubismo, fauvismo, expresionismo o futurismo.  Una última influencia hay que buscarla en el arte africano.  Las curvas sinuosas y vegetales desaparecieron en favor de la simplicidad de líneas y las formas robustas y geométricas.  En los motivos decorativos, del armario-ropero de Wiedemann, se esquematizan las formas y representan figuras femeninas,  composiciones florales, fuentes de agua y palmas.

En la escena, aparecen una serie de mujeres en una situación cotidiana: lavando ropa a la orilla de un río. El artista tuvo acceso a este tipo de escenas durante los viajes que emprendió en 1940 por el río Magdalena, el Chocó y Nariño.

Desde su llegada al país, en 1939, Wiedemann se dedica a explorar la Costa  Pacífica, los paisajes y las costumbres de esta región, con su pintura. Entre aguadas y óleos, esboza los delineamientos de una cultura nueva a sus ojos. Por su condición de extranjero, se le compara con frecuencia con el pintor francés de finales de siglo pasado, Paul Gauguin (1848-1903), quien partió hacia las islas oceánicas para escapar de la civilización europea y encontrar una forma de vida más pura. Al contrario de Gauguin, Wiedemann llegó a Colombia como un viajero alemán que admiraba la naturaleza y las costumbres del país, sin querer romper con su cultura.

Esta pieza, realizada durante los primeros años de estadía en Colombia, sorprende por su base inusual, que podría ser interpretado como un presagio de las obras que realizaría en la década de 1960 en las que hay un interés definitivo por experimentar con distintos materiales y soportes. El 'retablo' fue realizado en madera de cedro, con puertas rectas y lisas, cornisas de líneas curvas en la parte superior, propias del movimiento decorativo art decó. 
 
Visitas comentadas a la Pieza del Mes