Durante el mes de junio del 2003, el Museo Nacional de Colombia conmemora los 100 años del nacimiento de la artista Carolina Cárdenas.
A muy temprana edad se trasladó a Londres para vivir con sus abuelos maternos; allí realizó sus estudios de primaria y bachillerato. En 1928, tras su regreso de Europa, ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, dirigida por Roberto Pizano. Se dio a conocer tempranamente como una de las figuras de talento afiliada al grupo de intelectuales y artistas conocidos como Los nuevos, nombre que tomaron de la revista fundada en 1925 por los hermanos Lleras Camargo y dirigida por los poetas León de Greiff y Luis Vidales.

Los motivos predilectos como temática para sus obras, influidos por el muralismo mexicano, fueron los campesinos y los trabajadores.  Cárdenas se caracterizó por abordar a la mujer y la maternidad en dibujos de trazo nítido y firme. Entre 1932 y 1933 Cárdenas y Sergio Trujillo Magnenat realizaron cerámicas con influencia Art Deco; en 1936, ambos organizaron la primera exposición de cerámica del país, promovida por el Ministerio de Educación, con el fin de dar a conocer la obra de Cárdenas antes de que ésta partiera rumbo a España. El evento, bien recibido por el público, fue destacado por la prensa por su modernidad y por presentarse como una nueva industria artística en Colombia. La artista murió de manera sorpresiva, aparentemente de meningitis.  Su obra fue recordada en la exposición Colombia en el umbral de la modernidad, realizada en el Museo de Arte Moderno de Bogotá en 1997.

Francisco Antonio Cano nació en Chorros Blancos, Yarumal (Antioquia). Durante sus primeros años trabajó al lado de su padre en oficios varios (platería, ebanistería, carpintería, pintura, escultura). También incursionó en la talla en madera. Se trasladó en Bogotá, y en 1896, en asocio con Horacio Marino Rodríguez, Luis de Greiff Obregón y el fotógrafo Rafael Mesa fundó la revista ilustrada El Repertorio, primera publicación colombiana que aplicó el fotograbado directo y la fotozincografía. Becado por el gobierno nacional, viajó a Europa, en donde asistió en París a las Academias Julian y Colarossi, donde perfeccionó su técnica según las normas académicas. Participó en la fundación de la Escuela de Bellas Artes de Medellín (1910), de cuya Escuela de Pintura fue escogido como director. También fue profesor de dibujo y perspectiva de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá (1912), de la cual fue nombrado director bajo el gobierno de Pedro Nel Ospina.