Desde el Museo Nacional de Colombia expresamos nuestro más profundo pesar por el fallecimiento del maestro Abel Rodríguez, también conocido por su nombre indígena Mogaje Guihu, artista y sabedor nonuya, uno de los más importantes guardianes del conocimiento ancestral del Amazonas. 

Abel Rodríguez consagró su vida a la transmisión de saberes milenarios a través del dibujo, la palabra y la memoria. Sus obras son testimonio vívido de la estrecha relación entre el ser humano y la selva, y una forma de resistencia frente al olvido y la desaparición cultural. En cada trazo, en cada historia, dejó plasmada la riqueza espiritual, ecológica y simbólica de los pueblos indígenas del medio río Cahuinarí. 

Su legado fue reconocido tanto en Colombia como en el mundo. Recibió el Premio de Arte y Naturaleza de la Fundación Prince Claus (2014), participó en la prestigiosa Documenta 14 en Kassel y Atenas (2017), y su voz resonó recientemente en la Bienal de Venecia 2024, donde fue celebrado como uno de los referentes más poderosos del arte indígena contemporáneo a nivel global. 

Pero más allá de los reconocimientos, su obra nos deja una enseñanza profunda: mirar y escuchar la selva como una biblioteca viva de saberes y memorias, y comprender que el arte también puede ser una forma de reverencia, resistencia y transmisión cultural. 

Desde el Museo Nacional de Colombia, los Museos del Sistema Nacional de Museos Mincultura y los museos del país, extendemos nuestras condolencias a su familia, a su comunidad y a todas las personas que lo reconocieron como un maestro del arte, del territorio y del espíritu. La partida de Abel Rodríguez  —hecha de pigmentos, hojas, raíces y relatos— continuará sembrando conciencia por el cuidado de la naturaleza. ​