Esta muestra fue curada exclusivamente para Colombia y las piezas que la componen, ejecutadas en diferentes épocas a lo largo de la carrera del artista, provienen de colecciones particulares; por tal motivo, ésta es una oportunidad única para que los visitantes aprecien obras de Picasso que en su gran mayoría no han sido exhibidas en museos.

La exposición contará, como siempre, con una programación académica
que incluye un curso preparatorio, conferencias, ciclo de vídeo, visitas comentadas y una Sala Didáctica en donde se realizarán talleres para niños. Además, en toda Bogotá instituciones culturales y universidades llevarán a cabo eventos paralelos que tienen como eje central el tema Picasso.

Un acto de fe en el país
El Museo Nacional viene trabajando en esta exposición desde 1998, cuando trajo al país la muestra del preimpresionista francés Éugène Boudin, con el apoyo del gobierno de Francia, la curaduría de Marc Restellini y la organización internacional de Sylvestre Verger. Los buenos resultados de esta exhibición llevaron al Museo a explorar la posibilidad de traer al país una exposición de Picasso para el año 2000.

Así, desde hace dos años el Museo Nacional prepara esta muestra, que es una realidad gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, la Alcaldía Mayor de Santa Fe de Bogotá, la Embajada de Francia, la Alianza Colombo Francesa, el Banco de la República, Air France, Cerveza Club Colombia, Codensa, El Tiempo, Emgesa, ETB, La Previsora S.A. Compañía de Seguros y la Asociación de Amigos del Museo Nacional.

La directora del Museo Nacional, Elvira Cuervo de Jaramillo, es enfática en afirmar que este proyecto es un acto de fe en el país, pues a pesar de la difícil situación por la que atraviesa la Nación, organizaciones colombianas y extranjeras han respaldado de manera decidida al Museo para crear un espacio de reflexión y deleite que permita a muchos colombianos que no tienen la oportunidad de viajar por el mundo, apreciar la obra de uno de los artistas más importantes del siglo XX: Pablo Picasso.