|
Sala 6 Pintura simbolista y nabis Odilon Redon [1840 – 1916] Rosa en un vaso; El carro de Apolo Gustav Klimt [1862 – 1918]
Mujer vieja Paul Sérusier [1863 – 1927] Primavera en Pouldu Felix Vallotton [1865 – 1925] Max Rodrigues-Henriques en el estudio de Félix Valloton; Bahía de Saint -Tropez
Pierre Bonnard [1867 – 1947] Ventana abierta en Uriage Edouard Vuillard [1868 – 1940] Autorretrato; Los castaños, calle Truffaut; Autorretrato Retrato de Monsieur André Bénac
Maurice Denis [1870 – 1943] Julio; Madre y niño en una cama amarilla
El Simbolismo surgió en Europa a partir de 1885, como una
reacción al Impresionismo y al Naturalismo. No fue un movimiento completamente reaccionario, pues los simbolistas adoptaron cualidades de las tendencias artísticas que les antecedieron.
Los artistas simbolistas quisieron
explorar mundos ocultos y expresar una visión subjetiva, basada en los sueños, lo imaginario, leyendas medievales, el silencio y la angustia. Les interesaba jugar con la ambigüedad y lo sugestivo.
Su proceso creativo quería
distanciarse de la observación y la transcripción pura de la realidad. Unidos por una inspiración común, los simbolistas, sin embargo, no formaron un estilo uniforme. Cada uno tomó su propio camino, y encontraron inspiración en
diferentes modelos como el Neoclasicismo, el Sintetismo de Paul Gauguin o las óperas de Richard Wagner.
Fueron simbolistas Odilon Redon y Puvis de Chavannes. Artistas como William Blake, Heinrich Füssli y Caspar David
Friedrich no son descritos como pintores simbolistas; sin embargo, con sus trabajos y estética romántica, se anticiparon a la de este movimiento.
Nabis: alrededor de 1890 un grupo de artistas franceses se reunió bajo
el nombre de Nabis. Procedente del hebreo, la palabra nabi significa profeta, y denota la segunda generación de simbolistas. De la misma manera que sus predecesores, reaccionaron en contra del Impresionismo y se consideraron
discípulos de Gauguin. También mostraron gran admiración por los trabajos de Odilon Redon y Puvis de Chavannes, simbolistas de la primera generación. La mejor definición de nabi es probablemente la dada por Maurice
Denis, para quien la pintura "es esencialmente una superficie plana, cubierta de colores ensamblados en un cierto orden". Arabescos, un gusto por lo decorativo, por la simbolización, son algunas de las características de su estilo.
Desde un punto de vista iconográfico, los nabis tuvieron un interés por las escenas interiores y la evocación de la vida parisina. Algunas de sus composiciones se inspiraron en la mitología y el imaginario onírico. Su arte
se difundió por medio de diversos medios: carteles, papel de colgadura, postales, cartas de juego, ilustraciones para libros y escenografías de teatro.
Hicieron parte del movimiento Maurice Denis, Pierre Bonnard y Paul
Sérusier, los líderes del grupo, a quienes se unieron luego Edouard Vuillard y Félix Vallotton. |