Hilos para la eternidad.
Textiles funerarios del antiguo Perú



La península de Paracas está ubicada al sur de Lima en un entorno árido y seco. Los grupos que habitaron sus valles entre 700 a.C. y 200 d.C. han sido llamados cultura Paracas. Estas sociedades lograron transformar el entorno desértico que las rodeaba, aprovechando los valles de los ríos Chincha, Pisco e Ica para asentarse y explotar la agricultura y la pesca. Si bien se organizaron como cacicazgos, entre los cuales había relaciones de intercambio, no hubo una unidad política centralizada. Allí chamanes y líderes seculares compartieron el poder.

Esta exposición exhibe piezas que dan cuenta de los elaborados rituales funerarios de la cultura Paracas, a partir de los ricos textiles y demás objetos depositados junto a los difuntos a manera de ofrenda.

Las prácticas funerarias:
historias de vivos y muertos

Los sitios para enterrar a los muertos fueron Cavernas y Wari Kayan. Este último, una extensa necrópolis y lugar principal de enterramiento durante la segunda fase de la cultura Paracas, contenía más de cuatrocientos cuerpos momificados envueltos en varias capas de textiles, acompañados de varias ofrendas. Los envoltorios funerarios fueron colocados en hileras y a poca profundidad. Según los arqueólogos, su calidad variaba de acuerdo con el rango, el género y la edad del difunto.

A través de estas prácticas funerarias estas sociedades buscaban expresar ideas sobre la continuidad entre la vida y la muerte y la importancia de los ancestros, pero también aspectos relacionados con la organización social y el reconocimiento político y jerárquico.

¿Qué es un fardo funerario?

Un envoltorio elaborado a partir de textiles, dispuestos alrededor del cuerpo momificado de la persona que había muerto.

Primero se momificaba el cadáver, retirando los órganos internos y disponiendo el cuerpo en cuclillas. Junto al cuerpo se ponían prendas de vestir en miniatura; se envolvía con dos o tres grandes telas de algodón ordinario, seguidas de varias capas de tejidos simples alternados con capas de ricos mantos bordados y otras piezas de vestir, todo bajo una gran envoltura exterior de tejido de algodón, formando un fardo funerario cónico. Entre los textiles se incluían otros objetos a manera de ofrendas, como collares de conchas, tocados, diademas y narigueras de metales preciosos, vasijas de cerámica, abanicos de plumas, bastones de madera, canastas, husos, agujas, pieles de animales, alimentos, armas y herramientas de piedra, además de prendas bordadas de diferentes tamaños y calidades.

Los fardos, tratados como personas, eran representaciones del fallecido: se vestían con varias prendas, se adornaban con collares, narigueras y diademas, y en la punta del envoltorio funerario se formaba una falsa cabeza adornada con turbantes o tocados.

El arte de tejer

Los textiles fueron elaborados en hilos de algodón y lana de llama, alpaca o vicuña, y teñidos en diferentes colores a partir de tintes de origen vegetal, animal y mineral, como achiote, aliso, cochinilla, hematita y tierra.

Estas prendas reflejan el amplio dominio de diferentes técnicas textiles. La técnica distintiva de los tejidos Paracas es el bordado con aguja sobre superficies de tela llana fabricadas en grandes telares. Los mantos tienen un tamaño promedio de 2,50 m x 1,30 m.

Las técnicas, los estilos y los colores elegidos para confeccionar un textil, así como la disposición de las imágenes en una prenda, estaban relacionadas con el mensaje que se buscaba plasmar en cada pieza, por lo que se sobrepasaban las consideraciones técnicas y estéticas.

Los textiles implican grandes riesgos en materia de conservación, en la medida en que se trata de material orgánico muy frágil y sensible a los agentes externos (temperatura, humedad, etc.). Las prendas que hacen parte de esta exposición fueron sometidas a pacientes y dedicados trabajos de restauración en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, con una gran inversión de tiempo y mano de obra (para restaurar un textil muy deteriorado se requirieron de 2 a 6 personas trabajando durante 5 a 7 meses).

El sentido de las imágenes en los mantos Paracas

Chamanes, guerreros y seres míticos con rasgos animales y vegetales fueron representados en los mantos Paracas. Los hacedores que bordaron e imaginaron estos complejos y enigmáticos personajes, buscaron transmitir mensajes relacionados con su entorno natural, sus ancestros y deidades, sus prácticas religiosas y el significado de la muerte.

º La transformación
La presencia de seres con rasgos humanos y animales ha sido interpretada como la representación de personajes en proceso de transformación chamánica o de narraciones míticas, donde se adquieren rasgos animales como garras, colmillos, bigotes o patas y el difunto se convierte poco a poco en ancestro de la comunidad. Los atributos animales corresponden a depredadores como el cóndor, el halcón, el felino, la orca y el tiburón.

º La fertilidad
Se pueden identificar frutos y plantas, como vainas de fríjoles y pallares; su presencia es interpretada como una petición a los ancestros para obtener una abundante fertilidad entre las especies vegetales y animales. Igualmente, los fardos funerarios se han asociado con la fertilidad pues la forma de estos envoltorios enterrados semeja la de una semilla.

º Cabezas cortadas
Es recurrente la presencia de personajes que sostienen lo que parece ser una cabeza cortada en una mano y un cuchillo en la otra. Las cabezas cortadas aparecen igualmente en los extremos de las cintas que se desprenden de los cuerpos de los personajes o en los bordes de sus túnicas. Hay quienes afirman que se trata de cabezas trofeo, probablemente de enemigos obtenidas en combate. También podrían ser producto de sacrificios rituales para propiciar la fertilidad o cabezas de ancestros que simbolizan las fuerzas sobrenaturales y garantizan la perpetuidad del mundo de los vivos.

La tradición textil prehispánica en Colombia

La exposición temporal Hilos para la eternidad estará acompañada por una selección de piezas textiles arqueológicas de los grupos prehispánicos muiscas y guanes que ocuparon territorio Colombiano y dialogarán con los textiles peruanos en cuanto a su uso cotidiano y ritual, materias primas utilizadas, técnicas de tejido, técnicas de bordado y aplicación de pintura.

Entre los muisca y los guane, la elaboración de tejidos constituyó una actividad económica primordial así como un medio de expresión privilegiado. Además de usarse como vestido y protección contra el frío, las mantas mostraban el rango o la clase social de quien las utilizaba, se ofrecían como tributo y constituían bienes de gran valor comercial. Tal como en el caso de la cultura Paracas del Perú, algunos textiles se destinaron a envolver y proteger los cuerpos momificados de personajes importantes, sirviendo además como ofrendas para los difuntos.














El sentido de las imágenes en los mantos Paracas:

º La transformación:



º La fertilidad:



º Cabezas cortadas: