Con la exposición Inspirar, conmover y convocar: el Museo de la nación (1823–2023), el Museo Nacional de Colombia celebra dos siglos de existencia y trabajo ininterrumpido al servicio del país. Esta muestra, que estará abierta al público desde el 12 de diciembre, revela el poder transformador de sus colecciones, recupera piezas fundacionales nunca antes reunidas, evidencia la capacidad museológica de la nación y destaca el papel de la ciudadanía en la construcción de la memoria.
La exposición está organizada en tres secciones que revelan la riqueza del patrimonio nacional y la pluralidad de las voces que lo componen:
- Guardar lo que eres presenta pinturas, retratos, especímenes botánicos, acuarelas y objetos científicos que dan cuenta de la manera como el país empezó a pensarse a sí mismo en el siglo XIX a través de sus colecciones y cómo esos objetos continúan dialogando con los patrimonios actuales.
- Superar la desventura propone un espacio de reflexión sobre el conflicto, la resiliencia y la capacidad colectiva de transformar el dolor en aprendizaje para avanzar hacia escenarios de paz. En esta sección, banderas, expedientes, leyes, fotografías y documentos emblemáticos narran los desafíos que han marcado la historia del país hasta la actualidad.
- Celebrar la vida exalta la diversidad natural, social y cultural colombiana mediante acuarelas, textiles comunitarios, un cuadro vivo concebido para la exhibición, máscaras, piezas arqueológicas repatriadas y memorias científicas del periodo fundacional del Museo, elaborados todos en el transcurso de 200 años de historia. La riqueza multiétnica y pluricultural del territorio nacional es aquí un punto de encuentro para reflexionar sobre el sentido de pertenencia y la identidad de la nación.
La exposición integra una experiencia audiovisual inmersiva y estaciones participativas donde el público puede interactuar con museos de otros territorios, proponer qué coleccionar para los próximos 200 años, explorar réplicas táctiles con textos en tinta y braille, y crear una postal como recuerdo de su visita.
Uno de los elementos más significativos de esta exposición es la forma como fue construida: un ejercicio colectivo, participativo y democrático. La definición de varias piezas incluyó ejercicios de co-curaduría con comunidades de tejedoras y tejedores que recuperan saberes ancestrales, consultas públicas y un amplio proceso de co-curaduría intermuseal.
Esta metodología permitió vincular a museos del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y a numerosos aliados históricos, cuyas colecciones han mantenido, en distintos momentos, una relación directa con el Museo Nacional. Además, se realizó una convocatoria pública acogida por 45 museos de historia, ciencia, arte, arqueología, industria, cuerpos militares, universitarios, religiosos y comunitarios, ubicados en 12 departamentos del país, cada uno de los cuales fue invitado a exhibir una pieza emblemática propia en sus salas de exhibición.
Así se generó una red de sinergias que conecta física y virtualmente los patrimonios locales con la celebración del bicentenario. Este es un reconocimiento al hecho de que la voz ciudadana y la memoria territorial son parte fundamental de la construcción del relato nacional.
A ello se suma un trabajo investigativo y curatorial de gran alcance, que conllevó localizar piezas patrimoniales históricas en repositorios nacionales e internacionales y reunirlas físicamente por primera vez en esta exposición. El relato incorpora también objetos significativos de la historia reciente, custodiados por instituciones culturales de diversas partes del país. Todo esto es posible gracias al generoso préstamo de colecciones por parte de numerosas entidades públicas, comunitarias y privadas que ponen su patrimonio a disposición de la ciudadanía en el marco del bicentenario del Museo Nacional de Colombia.
Una de las entidades que contribuyó fue La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, creada tras la firma del Acuerdo de Paz. Su labor, enfocada en la búsqueda de más de 135.000 personas desaparecidas antes del 1 de diciembre de 2016, implica desafíos científicos, técnicos y humanos. Este trabajo requiere una sólida articulación interdisciplinaria, en la que disciplinas como la antropología y la arqueología forense resultan fundamentales para estudiar distintos tipos de terreno aplicando métodos y tecnologías especializadas para localizar contextos de interés forense.
Para la Entidad, participar en esta exposición conmemorativa es especialmente significativo, pues permite visibilizar las metodologías que guían las búsquedas en el país. Las piezas exhibidas, una imagen de hallazgos de prendas de vestir en fosas colectivas, un diario de campo y planos topográficos, dan cuenta de los procedimientos técnicos utilizados en las excavaciones y destacan la importancia de la ciencia, la memoria y la verdad en la reconstrucción de historias esenciales para el país.
Doscientos años de un Museo que pertenece a la nación
La historia del Museo Nacional de Colombia se remonta a los años de la independencia, cuando el Estado colombiano, todavía en formación, apostó por la creación de instituciones científicas que fortalecieran el progreso del país. En 1823, como resultado de una misión diplomática asignada al plenipotenciario Francisco Antonio Zea, el Congreso de la República decretó la creación del Museo Nacional, que se inauguró el 4 de julio de 1824. Naturalistas como Mariano de Rivero, Justin-Marie Goudot, Jacques Bourdon, François-Désiré Roulin y Jean-Baptiste Boussingault llegaron desde Europa para apoyar al ministro del Interior José Manuel Restrepo en la fundación de una institución encargada de fomentar la prosperidad nacional a través del aprovechamiento de los recursos naturales.
Desde entonces, y durante dos siglos de funcionamiento ininterrumpido, el Museo Nacional ha evolucionado con la nación misma. Lo que empezó como un museo de historia natural se convirtió, con el tiempo, en un espacio que alberga historias colectivas, identidades diversas, preguntas sobre el pasado y desafíos del presente. Bajo los valores constitucionales de la convivencia pacífica, la protección de la diversidad étnica y cultural y el reconocimiento del patrimonio como fundamento de la nacionalidad, el Museo se afirma hoy como un lugar donde la ciudadanía puede interpretar su historia, resignificarla y proyectarla hacia futuros posibles.
A lo largo de estos 200 años, el Museo Nacional de Colombia ha sido escenario de reflexión, memoria y diálogo. Inspirar, conmover y convocar celebra ese legado y propone una mirada que reconoce que la historia no es un archivo inmóvil, sino una herramienta dinámica para construir paz. En esta conmemoración, el Museo reafirma que la diversidad cultural es el corazón de la identidad nacional y que la memoria es una invitación a imaginar juntos la Colombia por venir.
Programación cultural
Durante diciembre, el Museo Nacional de Colombia desarrollará una variada programación artística, pedagógica y cultural que tendrá lugar en el marco de la exposición Inspirar, conmover y convocar, presentada en la sala de exposiciones temporales. Todas las actividades cuentan con entrada libre hasta completar aforo y están pensadas para públicos de todas las edades.
A lo largo del mes, de martes a domingo a las 11:00 a. m. y 3:00 p. m., el Museo ofrecerá el recorrido: Inspirar, conmover y convocar: dos siglos construyendo memorias de nación, un espacio que permitirá al público comprender cómo surgieron los museos en Colombia y cuál ha sido el papel del Museo Nacional en la construcción de memoria y ciudadanía durante sus doscientos años de historia.
La programación también incorpora una activación performática titulada La mejor esquina: cuadro vivo de Galeras, Sucre, que invita a contemplar a las “diosas" y los “diosos" que encarnan las prácticas culturales del Caribe colombiano. Esta puesta en escena se presentará el viernes 12, sábado 13 y domingo 14 de diciembre, así como el martes 16 de diciembre, en horarios de 11:00 a. m. y 3:00 p. m., con una variación el martes, día en que la primera función será a las 10:00 a. m.
Para quienes deseen adentrarse en los procesos de preservación del patrimonio, el Museo realizará el recorrido ¿Cómo conservamos los patrimonios más antiguos de la nación?, guiado por la conservadora y restauradora Emilia Cortés. Este encuentro permitirá conocer los aspectos técnicos y científicos detrás de la conservación de las banderas bicentenarias. Se llevará a cabo el viernes 12, martes 16 y miércoles 18 de diciembre a las 2:00 p. m.
El sábado 13 de diciembre a las 11:00 a. m. se desarrollará el recorrido La Radio en Acción en la exposición bicentenaria del Museo Nacional de Colombia, en el que La Chaza Radio 87.5 FM, junto con el periodista y escritor Jorge Cardona, guiarán una conversación que revisita 200 años de historia del Museo a través de sus colecciones, tensiones y relatos fundacionales.
Ese mismo sábado, a las 3:00 p. m., se abrirá el taller Tejiendo la escritura cósmica del sur, dirigido por la maestra tejedora Flor Imbacuan, del resguardo Cuaspud. Allí, los participantes podrán acercarse a la simbología de los pastos, la chagra, la Pachamama y la dualidad a través de las tradiciones del tejido nariñense.
El domingo 14 de diciembre, a las 3:00 p. m., el taller Construyendo sueños, entre hilos y saberes, liderado por la maestra tejedora Liliana Ardila, de Charalá, permitirá conocer las prácticas de tejido indígena de la región Guane que celebran la vida y preservan la memoria cultural de este territorio.
La agenda continúa el miércoles 17 de diciembre a las 3:00 p. m. con el recorrido Arqueologías para una nación, orientado por Natalia Angarita, curadora de Arqueología del Museo Nacional. En este espacio se dialogará sobre hallazgos arqueológicos que han permitido reconstruir relatos de identidad, resiliencia y diversidad cultural.
Finalmente, el viernes 19 de diciembre a las 3:00 p. m., el Museo ofrecerá el taller Secretos del bien querer: conexión de dos mundos, guiado por la artista e investigadora Joyce Rivas, del Proyecto Museo Afro de Colombia. En esta actividad, el público podrá crear un amuleto de amor inspirado en la obra Conjuro del colibrí y conversar sobre prácticas de resistencia y memoria de las comunidades afrodescendientes durante la época colonial.
Con esta programación, el Museo Nacional de Colombia reafirma su compromiso con el acceso a la cultura, la participación ciudadana y la construcción colectiva de memoria, invitando a los visitantes a inspirarse, conmoverse y encontrarse con las múltiples voces que habitan la historia del país.
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