La olimpiada de Cali nos demostró que la Comisión Nacional de Educación Física obró muy bien en verificar los juegos nacionales fuera de la capital. En primer lugar se construyó un magnifico estadio en Cali, despertó muchísimo entusiasmo en todo el Departamento y además trajo a los colegios y hasta las escuelas primarias la convicción de la necesidad de una educación física.
Memoria del ministro de educación nacional al Congreso de 1929. Bogotá, Imprenta Nacional, 1929, p. 76
 

Entre el 20 de diciembre de 1928 y el 10 de enero de 1929 se disputaron en Cali los primeros juegos nacionales en Colombia, entonces denominados Juegos Olímpicos Nacionales (Huber, 1929, p. 75). En el momento de su celebración, el deporte era considerado como un instrumento idóneo para regenerar física y moralmente la “raza” colombiana y, en consecuencia, para transformar un pueblo “atrasado” y “degenerado” en un pueblo civilizado (Ruiz Patiño, 2017, pp. 63-64). El deporte debía fomentar la salud, desarrollar la inteligencia, mejorar la higiene, formar el carácter y la moral de los individuos y contribuir a su bienestar y felicidad. Desde esta visión transformadora del deporte, se intentó implementar un plan de “educación física obligatoria en las escuelas de instrucción primaria, y en los establecimientos de educación secundaria y universitaria” (Congreso de la República de Colombia, 1925). Esa visión también influyó en la organización de juegos departamentales y de juegos olímpicos nacionales. Dichos encuentros debían promover la educación física y el deporte entre los diferentes sectores de la sociedad. Así inició en Colombia el proceso de popularización de la actividad física, practicada desde finales del siglo XIX por las altas clases sociales en clubes (Ruiz Patiño, 2010, pp. 45-47; Hernández, 2011, p. 137). 

Los juegos nacionales fueron organizados en el marco de la Ley 80 de 1925. Bajo el ideario arriba mencionado sobre el mejoramiento de la raza, esta norma formuló por primera vez una política estatal en torno al deporte, extendiéndolo a toda la población (Ruiz Patiño, 2010, pp. 107 y 120-126). La ley creó la Comisión Nacional de Educación Física, las Comisiones Departamentales de Educación Física y la Sección de Educación Física Nacional, entidad adscrita al Ministerio de Instrucción Pública. A la Comisión Nacional se le encargó la tarea de organizar anualmente concursos deportivos nacionales (Congreso de la República de Colombia, 1925). El primer encuentro deportivo fue realizado en Bogotá en 1927. Aunque los organizadores del evento lo anunciaron como nacional, la participación exclusiva de equipos y deportistas locales, con la excepción de un equipo de fútbol del Valle del Cauca, impidió que el certamen fuera considerado como un evento de carácter nacional (Forero, 1989, p. 352; Los equipos olímpicos de Bogotá…, 27 de noviembre de 1928, p. 5). Con el ánimo de celebrar unos juegos con participación de deportistas y equipos de diferentes regiones del país, los juegos fueron propuestos en una ciudad sede alterna a Bogotá. Entre los defensores de esta iniciativa estuvo el alemán Hans Huber, profesor de Gimnasia vinculado al Ministerio de Educación Nacional y nombrado director general de las olimpiadas. Así y conforme al Decreto 560 de 1928, reglamentario de los Juegos Olímpicos Nacionales de ese año, Cali fue designada sede del encuentro deportivo (Presidencia de la República de Colombia, 1928). Ello a pesar de la oposición suscitada entre algunos bogotanos, quienes consideraban que “sólo en la capital podría disponerse del entusiasmo y de los elementos deportivos y materiales para el caso” (El profesor Hans Huber…, 30 de noviembre de 1928, p. 7). Los juegos implicaron la construcción de un estadio de madera en Cali, con capacidad para cuatro mil quinientos espectadores (Ruiz Patiño, 2017, pp. 63-64).
 

	Autor desconocido Inauguración olimpiadas de 1928 1928 Fotografía Patrimonio Fotográfico y Fílmico del Valle del Cauca, fichero 200294		Autor desconocido Aspecto parcial del estadio en la inauguración de las Olimpiadas de Cali 12.1928 Fotografía Cromos, 5 de enero de 1929

En los juegos participaron personas y equipos con alguna experiencia deportiva o que habían ganado en juegos departamentales, pero también equipos de escuelas primarias de Cali y de colegios de secundaria del país. La presencia de estos últimos se dio como estrategia para instar a las instituciones de educación primaria y secundaria a entrenar a los estudiantes “en los diversos ramos de atletismo y de esa manera garantizar un desarrollo armónico del cuerpo y crear un carácter deportivo en los alumnos” (Acta de la Comisión Nacional de Educación Física…, 1928, p. 127). Algunas competencias diseñadas para equipos de escuelas primarias fueron carrera de triciclos, carrera de 500 metros, salto largo sin impulso y lanzamiento de balón por encima de la cuerda, juego preparatorio del baloncesto. Los equipos de los colegios de secundaria participaron en torneos de fútbol, baloncesto y tenis, así como en pruebas atléticas de 100 metros, salto largo, lanzamiento de disco y carrera olímpica. Los otros concursos para jóvenes y adultos fueron fútbol, béisbol, baloncesto, tenis, carreras de 100 metros, de 800 metros, de 5000 metros, carrera olímpica 4 por 100, salto alto, largo y de garrocha, y lanzamientos de bola, de disco y de venablo (jabalina), entre otros (El profesor Hans Huber…, 30 de noviembre de 1928, p. 7). En las competencias participaron hombres y mujeres. 
 

	Autor desconocido Equipo femenino de baloncesto que participó en las Primeras Olimpiadas Nacionales efectuadas en la ciudad 1928 Fotografía Patrimonio Fotográfico y Fílmico del Valle del Cauca, fichero A305		Autor desconocido  Delegación olimpiadas de 1928 1928 Fotografía Patrimonio Fotográfico y Fílmico del Valle del Cauca, fichero 0200429

El juego que más entusiasmo despertó fue el fútbol, deporte originario de Inglaterra que se empezó a practicar en el país a finales del siglo XIX y se jugaría profesionalmente desde 1948 (Quitián, 2013, pp. 23 y 33). Éste era el deporte preferido “por todos los públicos”, según los periódicos de la época de los Primeros Juegos Olímpicos Nacionales. En el torneo participaron alrededor de doce equipos de primera categoría (Los equipos olímpicos de Bogotá…, 27 de noviembre de 1928, p. 5). Algunos de ellos fueron Barranquilla, Bucaramanga, Nacional de Buenaventura, Cali A, Cúcuta, Medellín, Neiva, Santa Marta, Medicina y Técnico-Bogotá, estos dos últimos de la capital. Entre los equipos de colegio estaban el Técnico Junior de Bogotá, el Santa Librada de Cali y la Escuela Normal de Tunja (Programa del 20 de diciembre…, 11 de diciembre de 1928, p. 5).
 

	Leonardo Vallecilla / Relator Publicidad sobre el torneo de futbol 27.12.1928 Tinta sobre papel Periódico Relator, 27 de diciembre de 1928, p. 4		Autor desconocido En el match entre el Buenaventura y el Barranquilla 1.1929 Fotografía Cromos, 12 de enero de 1929

Estos primeros juegos olímpicos fueron dominados por el Valle del Cauca, departamento declarado primer campeón (Forero, 1989, p. 354). Los ganadores de las competencias fueron condecorados con diplomas, trofeos y medallas de oro y plata. Este tipo de reconocimientos siguieron otorgándose en los juegos nacionales celebrados posteriormente en Medellín y en Barranquilla, realizados en 1932 y 1935 respectivamente. (Forero, 1989, p. 354). 
 

Autor desconocido
Deportista luciendo los trofeos obtenidos durante
los Juegos Olímpicos de Santiago de Cali
1929
Fotografía
Patrimonio Fotográfico y Fílmico del Valle del Cauca, fichero 0200441
 

Fabricante desconocido
Trofeo (fragmento) concedido a Pedro Emilio Torres, campeón
en la carrera de 1500 metros en las II Olimpiadas Nacionales, Medellín
1932
Metal fundido
8.5 x 17.5 x 8 cm
Museo Nacional de Colombia, reg. 5897
Donado por Guivanna Ignacia Torres Torres (14.12.2006)

Fabricante desconocido
Medalla concedida a Pedro Emilio Torres, segundo premio
en la III Olimpiada Colombiana, Barranquilla
1935 
Hierro fundido y plateado y banda de tela
10 x 3,8 cm
Museo Nacional de Colombia, reg. 5898
Donada por Guivanna Ignacia Torres Torres (14.12.2006)
 

Los Primeros Juegos Olímpicos Nacionales despertaron entusiasmo entre personas de diferentes regiones del país, tanto entre los asistentes-espectadores, como entre los deportistas participantes. Al certamen deportivo confluyeron personas procedentes de Antioquia, Atlántico, Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Huila, Magdalena, Norte de Santander, Santander y Valle del Cauca. Tal participación motivó a la Comisión Nacional de Educación Física a declarar los juegos de Cali como “la primera olimpiada nacional” (Huber, 1929, p. 76). Además de incitar la práctica de deportes, este encuentro y los posteriores juegos nacionales organizados en el país fomentaron la construcción de recintos deportivos de acceso público y el diseño de reglamentos deportivos, antes inexistentes. Los juegos coincidieron también con un proceso de auge del deporte, convirtiendo su práctica en una actividad de visibilidad social de sectores de la población antes marginados (Morales, 2011, pp. 140 y 145). Así mismo, constituyeron un escenario de preparación y de selección de los deportistas que representarían al país en certámenes internacionales como los Juegos Olímpicos y los Juegos Bolivarianos. Al tiempo que la prensa difundía noticias sobre los juegos nacionales, se informaba sobre la huelga en la United Fruit Company y sobre el asesinato de varios trabajadores, efectuado por el ejército nacional. La simultaneidad en el tiempo de los juegos y la represión violenta de las huelgas de trabajadores evidencia la complejidad del proceso de organización social en el país.

Ad portas del siglo XXI, el deporte ha sido considerado como un elemento constitutivo de la cultura y de procesos de inclusión social. La formación deportiva, financiada por los mismos deportistas, por el sector privado o por el Estado, ha posibilitado la representación del país en competencias internacionales de atletismo, ciclismo, fútbol y patinaje, entre otras. Actualmente, la formulación, ejecución y cordinación de la política pública en materia de deporte y recreación está a cargo del Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre –Coldeportes–, entidad adscrita a la Presidencia de la República. Esta entidad se encarga de organizar los otrora llamados Juegos Olímpicos Nacionales, es decir, los hoy denominados Juegos Deportivos Nacionales, máximas justas deportivas del país. A diciembre de 2018 se han celebrado veinte versiones de dichos juegos. Además de este evento, se ofician en el país competencias nacionales como el Torneo profesional de Fútbol, iniciado en 1948; la Vuelta a Colombia en Bicicleta, inaugurada en 1951, y los Juegos Paranacionales, organizados en el país desde 2004 para personas con limitaciones físicas, mentales o sensoriales.

Bibliografía

Fuentes primarias

Acta de la Comisión Nacional de Educación Física. Sesión inaugural. Día 12 de marzo de 1928. (1928).En Memoria del Ministro de Educación Nacional al Congreso de 1928. Bogotá: Editorial Cromos.

Congreso de la República de Colombia. (1925). Ley 80 de 1925, sobre educación física, plazas de deportes y precio de becas nacionales. Diario Oficial, 20054. Recuperado de http://www.suin-juriscol.gov.co/viewDocument.asp?id=1625996

Huber, H. (1929). Sección 4. En Memoria del ministro de educación nacional al Congreso de 1929 (pp. 73-82). Bogotá: Imprenta Nacional. Recuperado de http://www.idep.edu.co/wp_centrovirtual/wp-content/uploads/2015/09/1929%20-%20Memoria%20del%20Ministro%20de%20Educaci%C3%B3n%20Nacional%20al%20Congreso.pdf

Presidencia de la República de Colombia. (1928). Decreto 560 de 1928, por el cual se organizan los Juegos Olímpicos Nacionales de 1928”. Diario Oficial, 20765. Recuperado de http://www.suin-juriscol.gov.co/clp/contenidos.dll/Decretos/1119764?fn=document-frame.htm$f=templates$3.0

Prensa

El director de las olimpiadas fijó las fechas para los encuentros de fútbol (12 de diciembre de 1928). El Tiempo, p. 7.

El profesor Hans Huber explica la manera como se desarrollaran los juegos en las olimpiadas del Valle (30 de noviembre de 1928). El Espectador, p. 7.

Los equipos olímpicos de Bogotá y Cundinamarca que deben ir a Cali (27 de noviembre de 1928). El Espectador, p. 5.

Programa del 20 de diciembre hasta el 25 del mismo, para las partidas de foot-ball de colegios y particulares (11 de diciembre de 1928). Relator,  p. 5.

Fuentes secundarias 

Forero, M. (1989). El deporte en Colombia. En Nueva Historia de Colombia. Vol. VI (pp. 351-390). Bogotá: Planeta Editores.

Hernández, A. F. (2011). Un acercamiento a la relación entre deporte y raza en la historia de Colombia. En D. L. Quitián (ed.), Estudios socioculturales del deporte: desarrollos, tránsitos y miradas. Memorias del I Encuentro Nacional de Estudios Socioculturales del Deporte (pp. 133-139). Armenia: Asociación Colombiana de Investigación y Estudios Sociales del Deporte y Editorial Kinesis.

Morales, M. A. (2011). El deporte en Bogotá y el debate intelectual de los años 20. En D. L. Quitián (ed.),Estudios socioculturales del deporte: desarrollos, tránsitos y miradas. Memorias del I Encuentro Nacional de Estudios Socioculturales del Deporte (pp. 140-159). Armenia: Asociación Colombiana de Investigación y Estudios Sociales del Deporte y Editorial Kinesis.

Quitián, D. L. (2013). Deporte y modernidad: caso Colombia. Del deporte en sociedad a la deportizaciónde la sociedad. Revista Colombiana de Sociología, 36(1), 19-42.

Ruiz Patiño, J. H. (2010). La política del sport: élites y deporte en la construcción de la nación colombiana, 1903-1925. Medellín: La Carreta Editores y Editorial Pontifica Universidad Javeriana.

Ruiz Patiño, J. H. (2017). Juventud y deporte en Colombia en la primera mitad del siglo XX. Boletín Cultural y Bibliográfico, LI(93), 56-71.