Mi casa es Colombia. La tuya también. Y la de ella, y la de él, y la de todos nosotros.
En esta ocasión nos desplazamos hacia el sur del país a través de un poema documental escrito por la profesora Estefanía Ciro. Continuemos el diálogo por la vida y la paz en los territorios.
No sé por qué no
Estudié demasiado lejos de la escuela,
Era hora y media caminando descalzos por caminos
Y cuando llovía nos tocaba irnos así,
Estudiábamos sin zapatos.
Porque no sé
No sé por qué no,
Porque éramos pobres,
Mi papá trabajaba en esa finca era para la comida.
Y nos íbamos a estudiar descalzos
Y en unos morralitos echábamos los libros
Y cuando llovía,
Nos compraban de esos cauchitos
Así de colores
Y nos arropábamos con eso y nos íbamos.
Llegábamos allá y nos íbamos por ahí a las 6
Y allá llegábamos a veces cuando nos íbamos ligero.
Dentrábamos a las 7 y salíamos a las 12
Dentrábamos a las 2 hasta las 4.
Allá estudié
Hasta tercero,
Ya no volví a estudiar.
Ya desde los 7 años me tocó trabajar,
Hacer de comer para los trabajadores
Él hacía contratos grandísimos
Contrataba de 8 a 10 trabajadores
Entonces nos tocaba que levantarnos a hacer desayuno
A asar arepas
A hacer caldo con chocolate
Y echarlo en vasijas e ir a llevar allá lejísimos.
Allá mi papá consiguió un pedacito de tierra y nos hicimos a una casita.
Vivía de mayordomo en una finca grande de un ganadero
Estudié demasiado lejos de la escuela
Porque no sé
No sé por qué no
Porque éramos pobres,
Mi papá trabajaba en esa finca era para la comida,
Estudié demasiado lejos de la escuela.